La casa número 9 de Madryn Street en Liverpool está a punto de ser demolida.
El problema es que no se trata de una casa cualquiera, sino de la residencia en la que Ringo Starr, el baterista de los Beatles, pasó los más tiernos años de su infancia.
Los fans de la formación ya han comenzado una campaña para evitar la total destrucción de su antiguo hogar para construir nuevas viviendas, y algunos incluso roban ladrillos a modo de 'souvenir'.
Philip Coppel, presidente de la asociación que lucha por el mantenimiento de los edificios de la calle Madryn, explica lo siguiente: "Es alentador que el ayuntamiento haya tomado medidas contra los cazadores de souvenirs. Los fans de los Beatles de todo el mundo se han opuesto a la demolición y aún mantenemos la esperanza de que la ciudad revoque la orden".
El problema es que no se trata de una casa cualquiera, sino de la residencia en la que Ringo Starr, el baterista de los Beatles, pasó los más tiernos años de su infancia.
Los fans de la formación ya han comenzado una campaña para evitar la total destrucción de su antiguo hogar para construir nuevas viviendas, y algunos incluso roban ladrillos a modo de 'souvenir'.
Philip Coppel, presidente de la asociación que lucha por el mantenimiento de los edificios de la calle Madryn, explica lo siguiente: "Es alentador que el ayuntamiento haya tomado medidas contra los cazadores de souvenirs. Los fans de los Beatles de todo el mundo se han opuesto a la demolición y aún mantenemos la esperanza de que la ciudad revoque la orden".