Hace treinta años fue asesinado John Ono Lennon cuando regresaba de una sesión de trabajo en el estudio. ¿por qué vale la pena recordarlo en estas páginas más allá del mero hecho sentimental, significativo sólo para los aficionados a su obra y para los simpatizantes con sus ideales?
Porque Lennon es parte de un negocio que busca, con figuras como él, no sólo su supervivencia sino, un nuevo periodo de prosperidad. Precisamente las dos décadas que siguieron a esta fatídica noche albergaron el nacimiento y el comienzo del fin de los discos compactos; John ni siquiera escuchó sus canciones en ese formato.
Su importancia para la industria de la música no es únicamente simbólica. Él era integrante del grupo que más unidades ha movido en la historia, los Beatles; 177 millones sólo en los Estados Unidos, y la colección con las 27 canciones número uno, es el CD mas comprado de este siglo.
Adicionalmente, el mes pasado se despejó el camino para descargar el catálogo del cuarteto por I-Tunes a 1,29 dólares por canción, y de paso se añadió más preeminencia a la figura del controvertido artista, cuyo nacimiento (en octubre 9 cumpliría 70 años) y muerte están siendo celebrados con la reedición remasterizada de todas sus canciones como solista. Recordemos que las del grupo fueron reeditadas el año pasado.
Un paradigma de esta industria es que las figuras mayores y las fallecidas tienen una importante participación en las ventas y las ganancias. Ya sabemos que Michael Jackson ha recaudado unos 250 millones de dólares desde su muerte a los 50 años. Lennon mismo ocupa el cuarto lugar en ingresos entre las celebridades en el cementerio, según la revista Forbes.
Y si miramos el promedio de edad de los artistas más taquilleros constatamos que se sitúa entre los 49 (U2) y los 63 años (Elton John). Y aumenta si incluimos a los Rolling Stones. No es extraño entonces que gran parte del dinero que la industria recibe provenga del desembolso que hacen los mayores de 60 años, quienes en Gran Bretaña representan el 13,5% de las ventas totales de discos según The Economist.
Otro aspecto que suma es el crecimiento significativo que han experimentado las regalías por utilización de la música para distintos fines; estas han generado, según la misma revista, el 20% de los ingresos y el 45% de las utilidades a marzo de este año de EMI, sello que cuenta entre sus activos con las grabaciones de Lennon y Los Beatles. Así las cosas, se espera que aniversarios como estos aumenten el movimiento en la registradora.
La pareja Lennon - Ono llegó a tener un concepto bastante realista del dinero que no chocaba con sus ideales. John mismo reconoció que "siempre me sentí culpable por tener tanto dinero, de tal manera que lo regalaba o lo perdía".
La riqueza y la imagen del John Lennon pacifista y feminista, autor de una de las canciones indispensables del último siglo, Imagine, siguen siendo gestionadas por esta mujer, siete años mayor que él, a quien los admiradores de su esposo negamos injustamente una sonrisa.
FERNANDO MARTELO Consultor