"Nueva York se convirtió en una parte de lo que John y yo éramos, no podríamos haber existido de la misma manera en ningún otro sitio". Las palabras de Yoko Ono en el documental 'LENNONYC', cuyo pre estreno tuvo lugar en el Central Park el pasado 9 de octubre, día en el que el ex beatle hubiera cumplido setenta años, reflejan la liberación que la ciudad brindó a la pareja más vilipendiada por la prensa en el Reino Unido de los sesenta.
La vida de ambos sufrió un giro en 1971 cuando decidieron dejar atrás aquel Londres inapetente por su hostilidad. Los medios nunca perdonaron que la japonesa entrara en la vida del artista, "nos asediaban, no aceptaban que no estuviera viviendo con mi mujer, de acento anglosajón", llegó a expresar Lennon; además, las autoridades no iban a permitir que la voz contestataria del inglés sonara más de la cuenta, menos aún conociendo sus escarceos con los psicotrópicos.
En 1968 sucedió un hecho que años después marcaría la presencia del inglés en su exilio neoyorquino. Una mañana, la Policía londinense se plantó en su casa. "Estaba aterrado", llegó a afirmar durante una entrevista para el programa 'TodayŽs Show' de la NBC. "Ni siquiera me dejaron que me pusiera los pantalones. Registraron toda la casa y encontraron un pequeño trozo de hachís". Se declaró culpable para evitar que expulsaran a Yoko Ono del país y pagó una multa de 100 libras.
Aquel incidente condicionó la presencia legal de Lennon en EEUU. El hecho de tener cargos en su contra era un impedimento para la obtención de la visa de trabajo. Aún así, su sueño de residir en la 'Gran Manzana' permanecía intacto. En Nueva York no necesitaba que un asistente realizara sus quehaceres diarios. Podía pasear por la ciudad sin ser acosado, comprar ropa en la desaparecida boutique Charivari de la avenida Columbus y escuchar un "¿qué tal la familia, John?" por parte de la dependienta. Aquella normalidad suponía un placer del que llevaba años sin disfrutar.
La ciudad que equilibró a Lennon
Para él Nueva York era la diversidad, el equilibrio y el reflejo de sus influencias musicales, cinéfilas y artísticas en su globalidad. "Si hubiera vivido en la época del imperio romano, me hubiera instalado en Roma", reiteró en varias ocasiones. Supuso su desarrollo como artista, como persona y como padre. Todavía hoy permanece en la memoria de los neoyorquinos aquel Lennon humano que eligió su ciudad para residir. Sus gentes rezuman orgullo, melancolía y dolor.
Canciones como 'Mind Games', 'Whatever Gets You Thru The Night', 'Woman' o 'IŽm Losing You' fueron concebidas en Manhattan. Pero fue aquel himno con aroma a lecho conyugal el que definitivamente puso a John Lennon en el punto de mira de la administración Nixon. A pesar de que fuera grabado en la habitación de un hotel de Montreal (Canadá) en 1972, 'Give Peace a Chance' fue interpretada por las conservadoras autoridades estadounidenses como una prueba de fuerza contraria a su política bélica en Vietnam. 'Happy Xmas (War is Over)' terminó por colmar la paciencia del gobierno estadounidense que hizo lo posible por deportar a Lennon en una lucha legal que duró cuatro años.
De nuevo, los decibelios de la voz contestataria del inglés molestaron a las autoridades. Esta vez fue durante un concierto benéfico en Michigan en honor a Bob Sinclair, condenado a 10 años de cárcel por posesión de marihuana. Los activistas consiguieron su propósito de liberar al preso y las amenazas de deportar al artista no le amilanaron lo más mínimo.
La separación entre John y Yoko
Quizás el momento más difícil que Lennon vivió en Nueva York se produjo en 1973, cuando el músico fue infiel a Yoko Ono y ella puso fin a la relación. Fue entonces cuando se refugió en Los Ángeles rodeado de botellas de alcohol compartidas con ociosas amistades. Después de un retiro de 18 meses, donde mantuvo un romance con su asistente, May Pang, se dio cuenta de que su vida estaba unida a la de Yoko y regresó a su hogar.
Lennon celebró su 35 años con el nacimiento de su hijo Sean en Nueva York y meses después, ya en 1976, consiguió la residencia permanente en EEUU. Richard Nixon sucumbió al escándalo de Watergate y la caza al ex beatle cesó instantáneamente. "El tiempo lo cura todo", llegó a comentar cuando un periodista le preguntó si guardaba rencor al ex presidente.
Nueva York ocupó el corazón de John Lennon antes incluso de imaginarse que pasaría allí los últimos años de su vida. Allí evolucionó y maduró como persona y artista. Y con él aquellos fans coincidentes generacionalmente. El tiempo ha hecho que su música haya llegado a todos los públicos y aquel reflejo que Lennon dejó en las calles de la ciudad sigue latente 30 años después de su dramático asesinato del 8 de diciembre de 1980. Acompáñenos a descubrir los rincones que formaron parte de su vida en el Manhattan de los 70.
Aquí vivió John Lennon
St Regis Hotel: Este hotel situado al este de Manhattan, en el número 2 de la calle 55, fue el primer lugar en el que John Lennon y Yoko Ono se hospedaron al llegar a Nueva York. Era 1971 y se alojaron en dos habitaciones colindantes situadas en el piso 17.
105 Bank Street: A finales de octubre de 1971, alquilaron un pequeño apartamento de dos habitaciones situado en el centro financiero. El músico y filósofo John Cage fue vecino de la pareja.
434 East, 52nd Street: John residió en esta dirección al regresar de su retiro en Los Ángeles. Se trataba de un ático, con vistas al East River y Brooklyn, que compartió con su asistente y amante May Pang. Aquellas vistas le recordaban a su Liverpool natal. También adoraba el edificio porque Greta Garbo vivía en él y siempre quiso coincidir con ella.
Fue en aquel ático cuando, durante la noche del 23 de agosto de 1974, salió a tomar el fresco tras una dura sesión de grabación del álbum ‘Walls and Bridges’. Creyó haber divisado un OVNI. Según May Pang, allí estaba John, desnudo como de costumbre y subido al tejado del edificio. Ella también fue testigo del extraño suceso. La Policía de Nueva York aseguró que tres personas habían reportado el avistamiento. Otras cinco lo hicieron al Daily News. Cuatro meses después volvió a su vida de pareja con Yoko Ono.
Edificio Dakota, 1 West 72nd Street: Yoko Ono y John Lennon se instalaron en el edificio a principios de 1973. Residían en el apartamento 72 del séptimo piso. Casi ocho años después de haberse mudado allí, el 8 de diciembre de 1980, John fue asesinado en la entrada del condominio.
Los lugares que más frecuentaba
'Record Plant Studio': Situado al oeste de la ciudad, en el 321 de la calle 44, Lennon grabó allí sus álbumes 'Imagine', en 1971 y su último disco, ‘Double Fantasy’, realizado con Yoko Ono en 1980. Otros artistas como Jimmy Hendrix, David Bowie o Patty Smith han formado parte de la memoria sonora de sus paredes.
'The Hit Factory': Situado al este, en 421 de la calle 54, también fue un estudio de grabación recurrido por Lennon.
Central Park: Solía pasear por allí a menudo. El Dakota se encontraba frente al parque. Cuando nació Sean, los tres frecuentaban sus jardines y caminos con regularidad.
Café La Fortuna: Estaba localizado al oeste de la ciudad, en el número 69 de la calle 71. El local cerró en 2008.
SmithŽs Bar and Grill: Adoraba sus hamburguesas. Todavía está abierto y se encuentra en el 701 de la Octava avenida.
92nd Street Y: Se trata de un centro cultural que sigue en funcionamiento, donde John y Sean pasaron muchos momentos juntos. Se encuentra en 1395 Lexington Avenue.