El 28 de febrero de 1972, la pasión por los coches y la velocidad le pasa factura: de bido a un corte en el suministro de electricidad, el alumbrado de una vía pública queda fuera de servicio, lo que hace que un cruce peligroso no esté debidamente iluminado. George y su mujer se estrellan contra la rotonda central. Pattie debe ser ingresada en el hospital de Maidenhead con una conmoción cerebral, aunque la recta final de su convalecencia fue en casa.
Mientras su mujer yacía en la cama, George muchas veces se instalaba en la habitación contigua para componer y ensayar con diversos instrumentos incluyendo la batería. Esta falta de delicadeza no era sino una manifestación más de la mala situación de la pareja.
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